Gaza: eufemismos y dobles raseros

En este conflicto, oprimidos y opresores, víctimas y verdugos, son presentados, en el mejor de los casos, al mismo nivel.

 

Algunas puntualizaciones sobre la escalada de violencia en Israel y Gaza:

1. Se dice que Israel responde a los ataques desdeGaza porque ningún Estado permite el ataque a sus civiles, porque tiene que defenderse. En el conflicto entre palestinos israelíes suele ser difícil discernir quién empezó qué. Pero la narrativa general de lo que está sucediendo es que un díaHamás, porque sí, o porque mantiene un pulso con Mahmud Abbas, o porque quiere afianzar su poder en Gaza, se levantó y decidió disparar unos cuantos cohetes contra Israel. Un poquito de hemeroteca, por favor (y sin remontarnos mucho): el 4 de noviembre, las tropas israelíes matan a un hombre en Gaza; el 8 de noviembre, un chico palestino de 13 años murió por disparos desde un helicóptero mientras jugaba a fútbol frente a su casa; entre el 10 y el 13 de noviembre, siete palestinos, entre ellos tres niños, murieron en ataques del Ejército israelí. Durante estos días, milicianos palestinos dispararon cohetes que no causaron víctimas y atacaron una patrulla militar en la frontera. Las cosas no suelen suceder porque alguien se levante con el pie cambiado, aunque sea de Hamas.

2. El listado de causas del “deterioro de la situación en Gaza” (por usar el eufemismo de los que suelen hablar de “proceso de paz”, la madre de todos los eufemismos) obvia esos motivos que son tan pesados de recordar. Lo siento, pero no deberían dejarse de lado en ningún análisis serio. En los grandes parámetros del conflicto, la maquinaria de la ocupación israelí no se detiene: los asentamientos crecen día a día, las condiciones de vida de los palestinos, en Gaza y Cisjordania, empeoran; la franja (siento la repetición del argumento, pero es así) es una cárcel al aire libre. Y, sobre todo, no hay ninguna perspectiva de futuro, ninguna luz al final del largo túnel. Oslo murió y nadie lo enterró, los dos Estados son una entelequia porque Israel, de palabra y hechos, así lo ha querido, y todavía hay quien se sorprende de que haya violencia.

3. La comparación entre lo que sucede ahora y lo que ocurrió en el 2008 (Operación Plomo Fundido) es recurrente. Comparemos, pues: entonces, como ahora, Barack Obama acababa de ser elegido presidente e Israel marcó el territorio. Entonces, como ahora, Israel estaba en proceso electoral. La mano dura con los palestinos funciona en términos electorales, lo cual dice tanto de los dirigentes israelíes como de su electorado.

4. Doble rasero. Sí, lo sé, a muchos les cansa lo del doble rasero, tanto que hasta parece naíf y poco riguroso referirse a ello. Pero esa es la realidad. Hay tantos dobles raseros que haría falta un libro para exponerlos todos (de hecho, los hay). Sólo un par. Por un lado, se acepta la narrativa militar de que un Estado, Israel, debe defenderse con toda la fuerza de su Ejército, lo que incluye bombardear ciudades palestinas y que haya bajas civiles. Es legítimo. Que la otra parte del conflicto bélico bombardee con misiles ciudades israelíes es terrorismo. Además, supone un cambio del equilibrio estratégico imperante. Ese “equilibrio estratégico” en realidad es un profundo desequilibrio: sólo hace falta consultar las cifras de víctimas. Otro eufemismo.

5. Y el mayor doble rasero de todos: el jueves, murieron 15 palestinos en Gaza y 3 israelíes. Los israelíes eran civiles; al menos nueve de los palestinos no eran milicianos armados, entre ellos dos bebés, un niño y una mujer embarazada. La noticia dominante, en cambio, fue que un misil había llegado hasta Tel-Aviv sin causar víctimas. Cierto, no había ocurrido nunca antes. Lo que no es novedad es que en este conflicto, oprimidos y opresores, víctimas y verdugos, sean presentados, en el mejor de los casos, al mismo nivel.

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Font original: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/gaza-eufemismos-dobles-raseros-2251216